El obispo de Ávila, D. José María Gil Tamayo, continúa ingresado en planta en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles (Ávila), evolucionando favorablemente. Desde allí ha querido enviar a todos los fieles de la diócesis su felicitación pascual en este Domingo de Resurrección: “Cristo ha resucitado. El Señor triunfador del pecado y de la muerte nos abraza y nos abre a la esperanza con mayúscula. Que María os acompañe y os colme de alegría. Estoy cerca de vosotros, y os siento cercanos a mí”.
Asimismo, quiere trasladar un sincero agradecimiento “a quienes nos cuidan, protegen y sirven”. En especial, a todo el personal sanitario por su abnegada labor durante esta pandemia, a las fuerzas y cuerpos de seguridad por su servicio humano, y a todas aquellas personas e instituciones que trabajan sin descanso por el bien de nuestra sociedad.
Unidos a nuestro obispo en oración, seguimos pidiendo por la curación de los enfermos, y el consuelo de quienes han perdido algún ser querido. Que la luz de Cristo resucitado sea nuestro consuelo e ilumine nuestras oscuridades.
Que la Virgen de Sonsoles nos proteja a todos. ¡Feliz Pascua de resurrección!