El obispo de Ávila, D. José María Gil Tamayo, continúa ingresado en planta en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles (Ávila), recibiendo el tratamiento que corresponde. Se encuentra con buen ánimo, en estos días iniciales de la Semana Santa más atípica para él, que vive intensamente desde su habitación del hospital. Como él mismo nos ha hecho saber, “el Señor me está ayudando a vivir esta Semana Santa, uniéndome especialmente a los que sufren”.
“Vivamos con fe esta Semana Santa especial con María, la Madre de Jesús”, nos pide D. José María. Unidos a nuestro obispo en oración, seguimos pidiendo por la curación de los enfermos, y el consuelo de quienes han perdido algún ser querido. Que la luz de Cristo resucitado sea nuestro consuelo e ilumine nuestras oscuridades.
Que la Virgen de Sonsoles nos proteja a todos.