De Ávila, al Congreso de Laicos: somos Iglesia en salida

Hoy viernes comienza en Madrid el Congreso nacional de Laicos bajo el lema “Pueblo de Dios, Iglesia en Salida”. Se trata de uno de los momentos clave de todo un proceso de discernimiento que comenzó en abril de 2018, y que no terminará con el Congreso, sino que habrá también un “post – congreso” que ayudará a dinamizar nuestras comunidades.

El Congreso de Laicos pretende discernir la misión de los laicos en la Iglesia. “Buscar propuestas concretas que nos vayan llegando, para transformar nuestro interior y transformar también la realidad que nos rodea”, nos explica Carlos Martín del Val, delegado diocesano de Apostolado Seglar.

Él es uno de los 16 abulenses que participan en este Congreso. Mejor dicho: que han sido enviados diocesanamente a este Congreso. Son 14 laicos y 2 sacerdotes. 7 hombres y 9 mujeres. Con una edad media en torno a los 46 años (la media de todo el Congreso se sitúa en 52 años), siendo por tanto una diócesis con participación joven. Pertenecen a distintos ámbitos de la diócesis: a la Delegación de Apostolado Seglar, a Pastoral Familiar, al COF, a Pastoral Juvenil, de Pastoral Penitenciaria, de los colegios diocesanos, de la Pastoral Obrera y Mundo Rural, de Catequesis, así como representantes de distintos arciprestazgos, movimientos y asociaciones de nuestra diócesis. También estará presente nuestro obispo, Mons. Gil Tamayo.

En total, más de 2.000 personas participan en este Congreso sinodal, que no será “un Congreso al uso, en el que haya ponencias y vayamos simplemente a escuchar, sino que fundamentalmente iremos a hablar, a trabajar, a discernir en torno a cuatro itinerarios: Primer Anuncio, acompañamiento, procesos formativos y presencia en la vida pública”, destaca del Val.

¿Y qué espera el delegado de Apostolado Seglar que aporte este proceso que se está llevando a cabo en toda la Iglesia? “Hemos ido estos años reconociendo y viendo distintas luces y sombras de nuestra presencia en la Iglesia. Como positivo, vemos que existe una mayor corresponsabilidad y que estamos siempre al lado del que sufre. Como negativo, constatamos que nos encontramos a veces con un excesivo clericalismo, una cierta resistencia al cambio y cierto pesimismo. Es cierto que nuestras comunidades están envejecidas, y son un tanto cerradas. Entonces, a partir de ahí nos hemos planteado una serie de retos que queremos tener. Por ejemplo, qué ofrecer a todas aquellas personas que están en búsqueda de la fe, salir de nosotros mismos y dar testimonio. Nos planteamos también por qué a veces no resulta atractivo este mensaje que queremos ofrecer. Yo creo que lo más importante es que descubramos, como dice el título del Congreso, que somos un pueblo de Dios en salida, que no nos quedemos en nuestras comunidades y salgamos a anunciar el Evangelio como la misión más importante que tenemos los laicos como bautizados”.

“Los laicos siempre hemos estado presente en nuestras Iglesias locales. Pero creemos que el laico, como bautizado, tiene una misión muy concreta, que no es subsidiaria de la vocación sacerdotal. Realmente los laicos no somos meros consumidores de la fe, sino que somos agentes activos, participando en esta misión de la Iglesia que es evangelizar y anunciar a Cristo resucitado que está en medio de nosotros. La vocación del laico es la vocación del amor, de plasmar en el mundo de Dios, y la vocación en nuestro trabajo, en nuestras comunidades, en nuestra familia, transmitiendo nuestra fe, que hemos ido heredando de nuestros mayores”.

Sigue toda la actualidad del Congreso en https://www.pueblodediosensalida.com/. Asimismo, los momentos más destacados (como la apertura o la clausura) se emitirán en directo vía streaming a través de la página de Facebook de la Diócesis de Ávila.