La importancia de la Palabra de Dios en nuestro día a día

El Domingo de la Palabra de Dios -que este año se celebra el 26 de enero– es una iniciativa profundamente pastoral con la que el Papa Francisco quiere hacer comprender cuán importante es en la vida cotidiana de la Iglesia y de nuestras comunidades la referencia a la Palabra de Dios, una Palabra no encerrada en un libro, sino que permanece siempre viva y se hace signo concreto y tangible.

El lema elegido por el Santo Padre para la edición de 2025, dentro del Año Jubilar, es un versículo del Salmo 119, “Espero en tu Palabra” (Sal 119,74). Se trata de un grito de esperanza: el hombre, en el momento de angustia, de la tribulación, del sin sentido, grita a Dios y pone toda su esperanza en Él.

Como destaca Emeterio Pato, director del Secretariado de Pastoral Bíblica, ese lema pone de relieve «la eficacia de esa Palabra y la necesidad que tenemos de ella, no como algo cargante, como algo que analizar, que escrutar, sino como algo que nos vivifica, que da sentido a nuestras vidas, que nos tranquiliza, que nos llena de sentido cuando así lo necesitamos. La palabra de Dios es fuente de esperanza, no puede ser de otra manera. Por eso «Espero en tu Palabra» es una buena noticia siempre, es algo que no defrauda».

Pero toda esta intencionalidad no debe quedarse tan sólo en la celebración de esta Jornada, sino que hemos de caer en la cuenta «de que es algo importante todos los días de nuestra vida». Y más en este año del Jubileo, centrado en la esperanza. «La Palabra es motivo de esperanza, de esperanza en algo salvador, vivificador, que nos llena de sentido, y así la debemos vivir todo el año, en todas las celebraciones dominicales, cada vez que leamos la Biblia».

Algo que podemos hacer llevando en nuestros bolsillos, en nuestros móviles, o bien la Biblia o los Evangelios. Porque cuando hablamos de la Palabra de Dios no es solamente que la escuchemos en las celebraciones de las Eucaristías, sino que es algo que tiene que estar presente en nuestro día a día. De estas maneras podemos acudir a ella no solamente en momentos concretos, sino ante una dificultad, ante una circunstancia de nuestra vida nos puede dar consuelo, nos puede dar ánimo.

Es algo que tenemos que tener presente, pero también tenemos que formarnos en ello, porque es importante la formación de lectores, la formación en Biblia, que se hace también en la Diócesis. En esta ocasión, desde el Secretariado de Pastoral Bíblica nos proponen un nuevo curso, centrado en San Pablo. ¿Por qué razón se eligió este tema? «Primero porque creo que es un gran desconocido, a pesar de que lo leemos continuamente,. Tiene yo creo que más mala fama que buena, y bastante inmerecida. Otra razón es que a él inauguró la praxis de escribir, lo que más tarde sería el Nuevo Testamento», destaca Emeterio.

El curso sobre Biblia comenzará el próximo 27 de enero, el día siguiente a la celebración de esta jornada del Domingo de la Palabra de Dios, y se extenderá hasta el 7 de abril para terminar antes de las vacaciones de Semana Santa.

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