La Jornada de este año de Infancia Misionera, que celebramos este domingo 15 de enero, tiene un significado muy especial para nosotros, pues el cartel que sirve para su difusión está protagonizado por una misionera abulense: María del Mar Corrales, Hija de la Caridad, que presta su servicio a la misión en un hospital y un colegio de Angola.
En el cartel se muestra a María del Mar sonriendo, abrazada a un niño. Con esta imagen se pretende mostrar cómo los misioneros son como los brazos que nos permiten alcanzar la misión en tierras lejanas. A través de ellos, la experiencia de unidad, de amor, de fe que vivimos en la Iglesia se convierte en un mensaje enviado desde los niños “de aquí” hasta los otros niños del mundo que aún no han tenido oportunidad de descubrir a Jesús. Asimismo, el niño a quien abraza la misionera abulense tiene una mirada que casi nos toca, a cada uno. Es el diálogo de corazones que vivimos en la Iglesia. En Jesús, todos nos reconocemos hermanos de todos y, por eso, nos ayudamos. El resto de niños que aparecen en la imagen nos recuerdan que los más pequeños son protagonistas en la misión. Si Jesús, el primer misionero, se hizo niño, también los niños “merecen” la misión; es decir, merecen poder llevar el anuncio de Jesús a otros y merecen poder recibirlo, estén donde estén.