El Obispo de Ávila, Mons. José María Gil Tamayo, presidirá el próximo jueves 25 de marzo una Eucaristía en el Santuario Diocesano de Nuestra Señora de Sonsoles a las 18 hs, en la que bendecirá a las mujeres embarazadas de la diócesis que deseen acudir. Para ello, y debido a las restricciones de aforo por la situación sanitaria, es necesario que reserven previamente su sitio, llamando al 649251432.
Esta celebración se enmarca en la solemnidad de la Anunciación del Señor, en la que celebraremos la fecundidad de la fe de la Virgen María y la fecundidad del amor de los padres. También se dará gracias a Dios por la vida, y gracias de forma especial a los padres porque ellos se han abierto a la existencia de un nuevo hijo.
Recordamos así las palabras del Papa Francisco en su exhortación apostólica sobre la familia: “el amor siempre da vida, por eso, el amor conyugal no se agota dentro de la pareja. Los cónyuges, a la vez que os dais entre sí, os dais más allá de vosotros mismos al engendrar un hijo, que es reflejo viviente de vuestro amor, signo permanente de la unidad conyugal y síntesis inseparable del padre y de la madre (AL 165)”.
“La mujer embarazada [continúa el Papa], mientras se somete a los cuidados médicos, participa de ese proyecto de Dios soñando a su hijo. Toda mamá y todo papá sueñan a su hijo durante nueve meses. No es posible una familia sin soñar. Cuando en una familia se pierde la capacidad de soñar los chicos no crecen, el amor no crece, la vida se debilita y se apaga. Dentro de ese sueño, para un matrimonio cristiano, aparece necesariamente el bautismo, que los padres vais preparando con vuestra oración, entregando vuestro hijo a Jesús ya antes de su nacimiento (AL 169)”.