50 años educando. 50 años formando personas

Canciones de cumpleaños, risas, globos, coreografías … y una mirada entre la sorpresa y la ilusión en los rostros de los mas pequeños, se han podido ver en la mañana de hoy durante los diferentes actos de inauguración del 50 Aniversario del Colegio Diocesano Pablo VI.

En una mañana otoñal, en la que el frío dio una tregua, toda la comunidad educativa del Colegio Diocesano Pablo VI, alumnos, profesores, familias y amigos en general del Colegio se congregaron en los patios del Colegio para dar el inicio a un año múltiples actividades en el que se pretende festejar los 50 años de existencia de este centro educativo que cuenta con más de 1.100 alumnos en la capital abulense. 

En el acto central de inauguración se desplegó una gran pancarta conmemorativa del 50 Aniversario, al tiempo que se presentaba un variado programa de actividades que se desarrollarán a lo largo de este año y que incluirán desde conferencias, conciertos a exposiciones y encuentros de antiguos alumnos, entre otros.

En reconocimiento a quien puso en marcha el centro hace 50 años, y también dentro de los actos organizados con motivo de esta efemérides, en mayo se entregará el reconocimiento D. Francisco López a los valores del colegio. Éste será uno de los muchos actos programados para conmemorar los 50 años de vida de este centro educativo que inicialmente tuvo su sede en los bajos de unas viviendas sociales y que en el año 1985, y gracias a una inversión de la Diócesis de Ávila, se trasladó a la calle Rafaela de Antonio, donde se encuentra en la actualidad.

“50 años son muchos, pero son solo el comienzo de todo lo que  viene después”, aseguró el director de este centro educativo, Pablo Martín, durante el acto de presentación del programa de esta efemérides que se conmemorará con «actos importantes a lo largo de este curso» de tal forma que cada mes se han programado varias actividades, tal y como detalló Jorge Barrera, profesor del centro. 

La inauguración oficial del este 50 aniversario contó con la presencia de multitud de autoridades y representantes de las distintas administraciones públicas. Pero sin duda, lo que más sobresalió, fue la asistencia de antiguos directores y alumnos del Colegio Pablo VI.

HISTORIA DEL PABLO VI

El Colegio Diocesano Pablo VI se encuentra situado en la Zona Sur de la ciudad de Ávila.

Hacia el año 1963 el problema de escolarización en esta zona de Ávila era muy grave. don Francisco López Hernández, sacerdote de la Diócesis, gestionó de múltiples formas la ampliación de puestos escolares, pero sin resultados prácticos de ninguna clase. Estas circunstancias fueron las que obligaron a nacer a nuestro colegio.

Se comenzó con un parvulario en la trastera de San Nicolás.

En este local, que una vez arreglado era posiblemente la escuela más digna de la barriada, se atendió durante 4 cursos (65-69) a unos 50 niños, casi todos de la zona del Teso. La escuela no estaba creada oficialmente, pero sí reconocida a nivel de Delegación Provincial del Ministerio de Educación y Ciencia.

Durante estos 4 cursos regentó la escuela la hermana del fundador, doña María Inmaculada López Hernández , maestra, quien trabajó prácticamente gratis con un gran sentido del servicio y con la mayor generosidad.

También es justo anotar aquí la aportación que prestó doña Isabel Úbeda, compañera de estudios de doña María Inmaculada, quien durante dos cursos (67-69) llevó la segunda escuela que se abrió en una habitación adecuada del Centro Social Parroquial. Aquí pasaban los niños un poco mayores.

El día 9 de noviembre de 1969, se abría oficialmente el Colegio, con el nombre entonces de “Obispo Santos Moro”. Este nombre hubo que cambiarlo posteriormente, debido a que el Obispo, en un gesto de humildad, se opuso a que llevara su nombre. El colegio fue creado con 15 unidades en régimen de Patronato. Pero el primer curso solamente se utilizaron 12. En un principio, el colegio ocupó el semisótano y la primera planta del bloque de 32 viviendas que tenían su entrada por la Calle las Eras.

Pero a medida que fue creciendo la demanda de puestos escolares, se hizo necesario la ampliación de los mismos mediante la creación de nuevas unidades, ocupando diferentes sótanos y plantas de los viviendas promocionadas por la Parroquia.

El colegio fue creciendo a la vez que el barrio se iba haciendo más grande, mucha gente se iba instalando en esta zona, crecía el número de familias, de jóvenes… y la demanda de puestos escolares también. Ante esto se decidió la creación de un nuevo edificio en donde concentrar todas las aulas y que tuviera cabida toda la demanda escolar.

Comenzaron las obras y en septiembre de 1986 nos trasladamos al nuevo edificio, situado en la calle Rafaela de Antonio, en donde hoy residimos.

En un principio los cursos pertenecientes a Párvulos y la E.G.B., y con posterioridad, ante la instauración de la L.O.G.S.E. el alumnado se fue ampliando, llegando hasta nuestros días, en donde contamos con Infantil, Primaria y Secundaria completa.