
Ante la Cumbre del Clima (COP30) que se celebrará en Belém (Brasil), un grupo de organizaciones eclesiales y civiles españolas lanzó un contundente llamado a los líderes mundiales para abordar la crisis climática como una “urgencia moral”. Bajo el lema de una “Revolución Moral”, las entidades exigen el fin de los combustibles fósiles y el pago de la deuda ecológica con los países del Sur Global.
La iniciativa, inspirada en la encíclica Laudato Si’ del papa Francisco, ha sido convocada por el Departamento de Ecología Integral de la Conferencia Episcopal Española, y cuenta con la adhesión de entidades como Cáritas, CONFER, ECODES, Greenpeace, Justicia y Paz, Manos Unidas, el Movimiento Laudato Si’ y más de veinte comisiones diocesanas de ecología integral.
“El clamor de la tierra y el clamor de los pobres son un solo grito”, declaró el portavoz de la red, quien instó a los gobiernos a dejar atrás las “promesas vacías” y optar por una acción climática real y justa. “El tiempo de las excusas se ha terminado”, añadió.
El manifiesto presentado se articula en tres pilares de justicia climática:
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Justicia en la acción: fin de la era fósil, con un calendario claro y vinculante para eliminar el carbón, el petróleo y el gas, y detener la deforestación.
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Justicia en la transición: protección de las personas mediante una transición justa que garantice empleos dignos, apoyo a la agroecología y fin de los subsidios a la agricultura contaminante.
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Justicia financiera y fiscal: reconocimiento y pago de la deuda ecológica del Norte Global, con financiación climática basada en subvenciones y no en préstamos, y la propuesta de un “Jubileo por el clima” que cancele la deuda de los países más vulnerables.
Las organizaciones firmantes subrayan que la COP30 debe marcar un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático. “La historia juzgará a los líderes de esta cumbre por su capacidad para proteger la dignidad humana y el bien común”, concluye el comunicado.