La trata de mujeres, en imágenes: llega a Ávila la exposición itinerante “Punto y seguimos. La vida puede más”

Con motivo del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata, que celebraremos el próximo sábado 23 de septiembre, el Secretariado de Migraciones de la Diócesis de Ávila, en colaboración con el Ayuntamiento de Ávila, han organizado la Exposición fotográfica Punto y seguimos. La vida puede más” que tiene como objetivo mostrar la realidad de la trata y la resiliencia de las personas que la sufren para salir de ella. 

Se trata de una exposición fotográfica itinerante, que se promueve desde la Subcomisión Episcopal de Migraciones y Movilidad Humana de la Conferencia Episcopal Española, y que fue inaugurada por primera vez el 29 de marzo de 2019 en Madrid. Durante estos tres años ha recorrido diferentes ciudades de España, tratando de mostrar aquellas múltiples formas de explotación laboral, sexual, tráfico de órganos o matrimonios forzados.

Son 41 imágenes recogidas por el fotógrafo Fernando Mármol, que tiene como protagonistas a hombres y mujeres víctimas y supervivientes de la trata: una realidad invisibilizada para la ciudadanía, que afecta a millones de personas en todo el mundo y que mueve cada año millones de euros en un negocio solo superado por el tráfico de armas. La Trata de seres humanos es un negocio que mueve millones de euros mientras somete a miles de personas a situaciones de esclavitud, atentando contra su dignidad y vulnerando sus derechos fundamentales. Mujeres y hombres son captados en sus países de origen y trasladados hasta países de destino con fines de explotación sexual, laboral, comisión de delitos, mendicidad, tráfico de órganos, matrimonios forzosos. En España la forma de explotación más habitual es la sexual, y tiene como víctimas en su mayoría a mujeres y niñas. Esta exposición quiere mostrar la realidad y los testimonios del drama sufrido, la indiferencia de la sociedad y la esperanza de una vida libre de explotación, gracias a la ayuda y la implicación de la Iglesia con las víctimas y la sociedad en general.

La muestra se inaugurará mañana jueves, 21 de septiembre, a las 11:15 h. en el Palacio de los Verdugo (Calle Lope Núñez, 4), con la presencia de M.ª Francisca Sánchez Vara, Directora del Secretariado de la Subcomisión Episcopal para las Migraciones y Movilidad Humana y directora del Departamento de Trata de Personas (Conferencia Episcopal). A partir de ese momento, podrá visitarse hasta el 29 de septiembre en horario de 10 a 14 h. y de 17 a 20 h.

Asimismo, se han programado en torno a la exposición dos interesantes actividades. El lunes 25 de septiembre, los salones parroquiales de San Pedro Apóstol (Paseo San Roque, 1) acogerán una charla a las 20 h. para dar a conocer el compromiso de la Iglesia de Ávila contra la trata, y cuál es la respuesta que está ofreciendo la Iglesia al respecto. Asimismo, para la clausura del día 29 de septiembre, a las 19 horas está prevista una visita guiada a la exposición, con el lema “Una experiencia de liberación”. Acto seguido, a las 20:15 h. , la parroquia de San Vicente acogerá un acto de Adoración Eucarística por las víctimas y supervivientes de la trata.

Una de las imágenes que podrán verse en la exposición

La diócesis, comprometida contra la trata

José Carlos Labrador Jiménez, director del secretariado de migraciones de la diócesis de Ávila ha señalado que “la trata de personas es un escándalo que existe todavía en nuestro mundo y en nuestro país. Este problema requiere una movilización constante de todas las instituciones y ciudadanos, para poder acabar con él”. Y es que, como añade, es un drama ante el que no podemos callar: “Las víctimas nos están gritando silenciosamente a todos nosotros para que no miremos para otro lado. Es una suerte que, en nuestra iglesia, así como en el mundo civil, haya personas que trabajan comprometidas contra la trata de personas”.

Por su parte, la religiosa adoratriz Ana Almarza Cuadrado, responsable de trata del secretariado diocesano de migraciones, confirma estas mismas sensaciones: “Lo que no se nombra no existe. Y la trata todavía no tiene la presencia necesaria en las conciencias individuales y colectivas, ni, por tanto, en la esfera política de toma de decisiones. Basta fijarse en la trata con fines de explotación, una realidad invisibilizada para la mayoría de las personas, no detectada en muchísimos de los casos, y que se cobra la vida de mujeres y niñas ante la parálisis de las instituciones del poder político”. Añade: “las mujeres, por desgracia, son las más afectadas en número, y me atrevería a decir en violencias múltiples del crimen de la trata de personas, y al mismo tiempo, las mujeres tenemos un papel fundamental e importante en el proceso de transformación social y estamos comprometidas para su erradicación”. Hablando de la Iglesia en Ávila Almarza apunta que “en toda la Iglesia, y por tanto en la iglesia de Ávila nos sigue preocupando el aumento de personas víctimas de la trata para cualquier tipo de explotación y queremos seguir dando pasos desde el trabajo en red entre las instituciones de Iglesia y las civiles para acabar con esta lacra”.

“Punto y seguimos. La vida puede más”

 La exposición fotográfica itinerante consta de 41 fotografías, que en tres bloques argumentales refleja el drama vivido por las personas que han sufrido situación de trata, la indiferencia y la esperanza de una vida libre de la explotación. Las fotografías son obra del fotógrafo Fernando Mármol que con gran sensibilidad ha sabido captar los sentimientos de las víctimas y supervivientes.

  • DRAMA DE LA PERSONAS VÍCTIMAS DE TRATA: Caer en las redes de trata de personas con fines de explotación, sentir que son vulnerados todos los derechos, que la vida ha sido vendida y manipulada por gente sin escrúpulos. “Cuando esta gente te coge tu voluntad ya no cuenta”, “¿Te han puesto precio a ti alguna vez? testimonios que reflejan el sentirse nada, estar en manos de quien puede manejar su vida para su beneficio.
  • Dice el Papa Francisco “sobre el tema de trata hay mucha ignorancia. Pero a veces parece que haya también poca voluntad de comprender la dimensión del problema… toca nuestras conciencias, es escabroso, nos da vergüenza… Hay quien, conociéndolo se encuentra al final de la cadena de consumo”. La experiencia real de quien entiende que a nadie le importa lo que le pasa “Alguna vez intenté que me ayudara un cliente, al principio siempre me decían que sí, pero después veías que tampoco les importaba si me hacían daño”.
  • ESPERANZA. Hombres y Mujeres resilientes, fuertes, esperanzadas. Basta que encuentren una mano que les acompañe para reiniciar su proceso migratorio. “Con nuestras manos… podemos hacer realidad nuestros sueños”, “Puedo ser lo que deseo”, “Tu caminaras libre, recorrerás senderos de libertad” “Que importante es ser libre, ser respetada y sentirse querida”. Todas las personas que han sido víctimas de la trata ansían un futuro lleno de ESPERANZA.

Según el Plan Estratégico 2022-2025 de la Entidad para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres), aunque, antes de la llegada de la pandemia, se ha producido una mejora general de la situación de las mujeres a nivel mundial, las desigualdades siguen siendo importantes en todos los ámbitos más importantes de la vida social: salud, trabajo, educación, política. Algunos de los datos que aparecen a continuación son inequívocos:

La tasa de actividad laboral entre los 25 y los 54 años es del 90% para los hombres y algo menos de dos tercios para las mujeres;

  • Para 2,7 millones de mujeres, existen importantes barreras legales y jurídicas, además de culturales, para la igualdad de oportunidades en el empleo;
  • La diferencia salarial global entre mujeres y hombres se estima en un 23%.
  • Las mujeres realizan tres veces más trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que los hombres.
  • Las mujeres de entre 25 y 34 años tienen un riesgo mucho mayor de caer en la pobreza que los hombres; en 2021, se prevé que las consecuencias económicas empujen a otros 47 millones de mujeres y niñas a la pobreza extrema, invirtiendo décadas de progreso.
  • En los parlamentos, las mujeres representan en término medio sólo una cuarta parte de los escaños.
  • El 30% de las mujeres jóvenes no estudian, no trabaja, no asiste a ningún curso de formación (mientras que en el caso de los hombres jóvenes es el 13%); dos tercios de los analfabetos del mundo son mujeres.
  • 245 millones de mujeres y jóvenes mayores de 15 años sufrieron violencia física y/o sexual por parte de su pareja en el último año disponible.
  • Sólo el 13% de las medidas fiscales, laborales y de protección social contra la corrupción se dirigen a la seguridad económica de las mujeres.

Según las estadísticas de las Naciones Unidas sobre la trata de personas (Informe Mundial sobre la Trata de Personas de la ONUDD de 2020) las mujeres y las niñas representan el 72% de las víctimas identificadas de la trata y el porcentaje de mujeres y niñas aumenta significativamente en el contexto de la trata con fines de explotación sexual; un mercado que representa 2/3 de los beneficios generados por la explotación.

Ante el fracaso de los modelos económicos basados en la explotación, las mujeres están llamadas a desempeñar un papel protagonista, de agentes de cambio para crear un sistema económico basado en el cuidado de las personas y de la casa común, que implique a todos.

Iglesia comprometida

 Los últimos Papas han mostrado su preocupación ante el problema que sufren millones de personas en todo el mundo. Juan Pablo II, Benedicto XVI, y gran empuje a nivel eclesial y político con el Papa Francisco.

  • Más de 26 Diócesis en España cuentan en este momento con coordinadores y coordinadoras del Departamento de Trata de Personas, pertenecientes a distintas congregaciones, instituciones de Iglesias, secretariado de migraciones…. Personas comprometidas en la sensibilización y, en muchos casos, con proyectos de acogida a personas víctimas de la trata de seres humanos con fines de explotación.
  • CONFER desde distintas congregaciones, lleva muchos años acompañando a mujeres y hombres que han sufrido la trata y haciendo incidencia social y política.
  • En Ávila la Trata de personas está dentro del secretariado diocesano de migraciones. Desde ahí se presta atención a la realidad de la trata en nuestra ciudad y promueve actividades en favor de su erradicación.

Cuidar es una forma de vida y es la forma de amar de Jesús, como nos dice la parábola del Buen Samaritano (Lc 10, 25-37), recogida por el Papa Francisco en su Carta Encíclica Fratelli tutti. Cuidar para transformar la relación con la naturaleza, las relaciones sociales y económicas, basadas demasiado a menudo en la competencia agresiva, que ahoga toda forma de cooperación y respeto de la dignidad humana.

La capacitación de las mujeres no es sólo una cuestión de justicia en términos de igualdad de oportunidades, sino también de ampliación de las capacidades de los recursos humanos. Con una mayor participación de las mujeres, se pueden fomentar nuevos procesos sociales y económicos: los diferentes agentes del desarrollo abren nuevos horizontes para el propio desarrollo. Un sistema que excluye a las mujeres, y a todos los grupos sociales vulnerables, es un sistema no sólo “inequitativo”, sino también “ineficiente”, porque no maximiza su capacidad de promover el desarrollo humano integral. Con la pandemia, la sociedad y las instituciones han redescubierto el valor del cuidado de las personas como pilar de la seguridad y la cohesión social, y el compromiso de cuidar la casa común para mitigar los efectos adversos del cambio climático y la degradación ambiental, que afectan especialmente a los más pobres, y eliminar sus causas. La “fuerza” del cuidado, es la única manera de combatir la trata de personas y todas las formas de explotación.